El rey Mohamed VI de Marruecos ordenó a las mezquitas de todo el país celebrar oraciones fúnebres al mediodía en honor a los fallecidos en el terremoto. Como muestra de luto, las banderas fueron izadas a media asta en todo el país.
Tras el desastre, los marroquíes han demostrado su solidaridad y apoyo a las víctimas, acudiendo en gran número a los hospitales y centros de donación de sangre para ayudar a los heridos. El Centro Regional de Transfusión de Sangre de Marrakech hizo un llamado a la ciudadanía para donar sangre y así hacer frente a las necesidades de los afectados por el terremoto.
Los medios estatales y locales mostraron imágenes de personas generosas donando sangre en diferentes centros de todo el país. Estas muestras de altruismo y unión en momentos difíciles refuerzan la solidaridad del pueblo marroquí y demuestran la importancia de la ayuda mutua en tiempos de crisis.
El terremoto, que sacudió varias regiones del país, causó un alto número de víctimas y dejó a muchas personas heridas y con necesidad de atención médica urgente. Además de las donaciones de sangre, se han organizado diversas iniciativas y campañas de recolección de alimentos, ropa y otras necesidades básicas para apoyar a los afectados.
La pronta respuesta de los marroquíes ante esta tragedia muestra una vez más la resiliencia y solidaridad del pueblo, así como su capacidad para unirse y apoyarse mutuamente en momentos de dificultad.
Vive Miranda se enorgullece de informar sobre estas muestras de unidad y generosidad en el país, destacando la importancia de la colaboración y la solidaridad en la construcción de una sociedad más fuerte y unida. Seguiremos informando sobre las distintas formas en las que los marroquíes continúan apoyándose unos a otros en la reconstrucción y recuperación tras este desastre natural.
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