La pérdida de audición es una problemática que muchas veces pasa desapercibida. El daño es gradual y puede manifestarse inicialmente en entornos ruidosos, pero con el tiempo empeora. Aunque se creía que la pérdida auditiva era principalmente un problema asociado con la edad, cada vez más jóvenes están sufriendo problemas de audición.
La principal causa de esta situación es la exposición prolongada a ruidos fuertes, como el tráfico, los conciertos y las discotecas. De hecho, se estima que para el año 2050, alrededor de 2.500 millones de personas en todo el mundo sufrirán algún grado de pérdida auditiva.
El uso excesivo de dispositivos de escucha personal, como auriculares, también está contribuyendo a esta problemática en las personas jóvenes. El uso prolongado de auriculares en entornos ruidosos y la falta de distancia entre el emisor y el canal auditivo son los principales problemas. Además, los médicos han observado un aumento en la incidencia de sordera entre pacientes oncológicos debido a los medicamentos utilizados en la quimioterapia.
Uno de los principales obstáculos para combatir esta situación es la falta de datos y concienciación al respecto. Muchas personas no acuden a consulta médica hasta que ya es demasiado tarde para preservar su audición. Es por eso que es crucial acudir a consulta lo antes posible en caso de notar cualquier problema auditivo, para evitar hábitos de escucha peligrosos y preservar nuestra audición.
En resumen, la pérdida auditiva es un problema que está afectando cada vez más a personas jóvenes debido a la exposición prolongada a ruidos fuertes y el uso excesivo de dispositivos de escucha personal. Es importante tomar conciencia de esta problemática y acudir a consulta médica lo antes posible para prevenir mayores daños en nuestra audición.