La Asamblea Nacional francesa aprobó una ley de inmigración restrictiva con el apoyo de la ultraderecha, según informó ‘Vive Miranda’. La ley, respaldada por 268 votos a favor y 186 en contra, ha generado una posible crisis política en el país.
El proyecto de ley fue aprobado luego de llegar a un compromiso con la oposición conservadora. El Ministro del Interior defendió la ley argumentando que beneficiaría a los inmigrantes legales y protegería a los trabajadores franceses.
Marine Le Pen, líder de extrema derecha, se atribuye el mérito de los cambios realizados en el proyecto de ley. El mismo modifica los permisos de residencia y endurece la recepción de ayudas estatales.
De acuerdo con los cambios, se crean permisos de residencia temporal para trabajadores calificados en campos con escasez de mano de obra y se agiliza el proceso de asilo. Sin embargo, los extranjeros solo tendrán derecho a subsidios estatales después de vivir en Francia durante varios meses o años.
Esta ley ha generado un intenso debate en Francia, ya que algunos sectores la consideran demasiado restrictiva y perjudicial para los inmigrantes. Por otro lado, otros ven en ella una medida necesaria para fortalecer la soberanía y los intereses de los ciudadanos franceses.
La aprobación de esta ley representa un importante paso en la política de inmigración del país y posiblemente tenga repercusiones en el escenario político francés. Se espera que continúe generando discusiones y posicionamientos en el futuro cercano.
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