Nuevos estudios nutricionales se centran en encontrar alternativas al uso de óxido de zinc en el pienso post-destete. Debido a los riesgos ambientales y a la resistencia antimicrobiana, la Unión Europea ha prohibido el uso de óxido de zinc en dosis terapéuticas.
Sin promotores de crecimiento y con restricciones en el uso de antibióticos terapéuticos, se ha prestado poca atención al nivel vitamínico del pienso post-destete. Sin embargo, las deficiencias de vitaminas y micronutrientes disminuyen la fortaleza inmunitaria del ganado porcino, especialmente de los lechones.
Dentro de las vitaminas relevantes, se destaca el papel de las vitaminas A y D en el mantenimiento de la integridad y funcionalidad de la barrera intestinal. Además, la vitamina B6 y la vitamina A participan en la formación de mucinas y en el desarrollo del epitelio en el intestino delgado de los lechones destetados.
Por otro lado, la vitamina C aumenta la capacidad antioxidante total en el hígado de los lechones destetados. Las vitaminas C, E y D son clave en el control del estrés oxidativo generado por desórdenes intestinales en los lechones.
En cuanto a la respuesta inmunológica, se ha comprobado que la vitamina A aumenta los niveles séricos de las inmunoglobulinas IgA y IgM en los lechones destetados, fortaleciendo así la respuesta humoral.
Ante las restricciones actuales y la falta de óxido de zinc en el pienso post-destete, es esencial actualizar los niveles de vitaminas en los piensos para lechones. De esta manera, se podrá garantizar la adecuada nutrición y fortaleza inmunológica de los animales.
Estos estudios nutricionales, que buscan alternativas al óxido de zinc y ponen de manifiesto la importancia de las vitaminas en el pienso post-destete, son un claro reflejo de la constante investigación y mejora en la industria porcina.
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