Decenas de agentes antidisturbios de la policía nacional se prepararon desde la madrugada para desalojar el edificio ocupado de La Dignidad en Móstoles, donde vivían 17 familias. Este es el segundo intento de desalojo este año, el primero no se ejecutó debido a la huelga de funcionarios judiciales.
La policía cortó los accesos al edificio y tuvo que usar una furgoneta para abrir la puerta principal. A las 9h ya habían llegado a la azotea para empezar con las expulsiones.
Ana Jiménez, portavoz de los residentes, expresó su preocupación y los residentes hablaban de dormir frente al Ayuntamiento si el desahucio se ejecutaba.
La Dignidad fue ocupada en 2014 como solución de último recurso para personas sin hogar. El edificio fue construido sin cédula de habitabilidad y actualmente es propiedad de un fondo de inversión.
Durante el desalojo, algunos vecinos salieron con lo puesto y no sabían a dónde irían ahora. Los manifestantes protestaron contra el desahucio.
El desalojo obligará a realizar reparaciones en el edificio, ya que las puertas fueron arrancadas de los marcos.
José María Torralbo, portavoz de Stop Desahucios Móstoles, señaló que entre las familias desalojadas había menores y personas mayores con problemas de salud.
Los servicios sociales solo ofrecieron un par de noches de hotel a los desalojados y quedará pendiente lo que dictaminen en el futuro.
El desalojo se llevó a cabo menos de una semana antes de las elecciones generales.
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