El Gobierno destina fondos para ayudar a Navantia, la empresa pública de construcción naval, en su difícil situación financiera. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que posee el 100% de la compañía, ha extendido el plazo de vencimiento de tres préstamos participativos otorgados en 2017. Esta medida tiene como objetivo garantizar la estabilidad y viabilidad de Navantia, considerada una empresa estratégica para la economía española.
La situación financiera de Navantia se ha visto afectada por una disminución en la carga de trabajo y dificultades para cumplir con los compromisos financieros. Ante la posibilidad de problemas mayores, el Estado ha decidido intervenir nuevamente para evitar posibles consecuencias y asegurar la continuidad de la empresa.
La extensión del vencimiento de los préstamos participativos permitirá a Navantia contar con liquidez adicional y más tiempo para recuperarse económicamente. Esta medida forma parte de un plan de reestructuración más amplio que el Gobierno está implementando para fortalecer y modernizar la industria naval en España.
La decisión de la SEPI ha sido bien recibida por los trabajadores y los sindicatos de Navantia, ya que se espera que ayude a preservar los puestos de trabajo y mantener la actividad en los astilleros. Además, se destaca la importancia de Navantia como generadora de empleo y como impulsora de la economía local en las regiones donde está presente.
A pesar de las críticas, el Gobierno defiende su decisión de respaldar a Navantia, argumentando que es necesario proteger una empresa estratégica y preservar los conocimientos y capacidades en la construcción naval en España. Se espera que esta medida temporal permita a Navantia superar sus dificultades financieras y continuar contribuyendo al desarrollo económico del país.