El ejército israelí llevó a cabo su mayor incursión terrestre en Gaza desde el ataque de Hamás, según informes recientes. La operación, que tuvo como objetivo «eliminar terroristas», «neutralizar amenazas» y desactivar explosivos, ha generado preocupación por la crisis humanitaria empeorada en la región.
Se han difundido vídeos de la incursión, donde se puede ver a los vehículos acorazados israelíes en plena acción. Esta maniobra se lleva a cabo mientras continúan los intensos bombardeos aéreos, los cuales han dejado cientos de palestinos muertos.
La combinación de los bombardeos y el bloqueo de suministros está exacerbando la crisis humanitaria en Gaza. Los hospitales se ven obligados a racionar la electricidad y la ayuda humanitaria ha disminuido considerablemente. Incluso, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos ha advertido sobre la falta de combustible para los generadores.
Más de 613,000 gazatíes actualmente se refugian en instalaciones de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), mientras que otros 700,000 se encuentran en casas de familiares. La situación de estas personas se agrava día a día.
Además, varios países árabes han condenado la política de castigo colectivo y todas las acciones de violencia dirigidas contra civiles. La respuesta internacional a esta situación ha sido variada, pero hay preocupación generalizada por el impacto de la violencia en la población civil.
El primer ministro de Israel ha reiterado que la invasión terrestre ocurrirá en su debido momento. Mientras tanto, Estados Unidos, que proporciona ayuda a Israel, también está preocupado por la capacidad del país para manejar una guerra regional. Por tal motivo, Washington está trabajando en la liberación de los rehenes y busca resolver las negociaciones antes de una posible invasión.
Hasta el momento, Hamás ha liberado a cuatro rehenes, pero se estima que aún quedan al menos 224 en Gaza. Lamentablemente, el portavoz de las Brigadas de Ezedín al Qasam, Abu Obeida, ha declarado que otros medio centenar de rehenes han fallecido como consecuencia de los bombardeos israelíes. La situación en Gaza sigue siendo preocupante y la comunidad internacional continúa buscando una solución pacífica.
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