(CNN)- El FBI arrestó a dos presuntos agentes chinos y los fiscales federales acusaron a docenas de trabajar dentro de los EE. UU. para silenciar y hostigar a los opositores y difundir propaganda, incluido el manejo de una estación de policía no revelada, como parte de una campaña global para hacer propaganda del gobierno chino.
Las dos personas vinculadas a una operación policial ilegal en Chinatown fueron arrestadas el lunes y aparecieron acusadas de dirigir una «comisaría» no oficial en el barrio chino de Manhattan. Posteriormente, fueron puestos en libertad previo pago de una fianza.
Chen Jinping y Lu Jianwang fueron acusados de conspiración para actuar como agentes de la República Popular China y obstrucción de la justicia.
Lou fue liberada después de que pagó una fianza de $250,000 firmada conjuntamente por su hijo adulto y su hermana mayor, quienes estuvieron presentes en la corte. Chen fue liberado con una fianza de $400,000 firmada por sus dos hijos adultos y su esposa, quienes también estuvieron presentes en la corte.
Lu nombró a un abogado, pero estuvo representado en el proceso por un defensor público, como fue el caso de Chen. Ambos defensores públicos se negaron a comentar.
A Chen Lu no se le permite viajar dentro de los 8 km del consulado y la misión chinos o comunicarse con los co-conspiradores.
Ninguno de los acusados se declaró culpable en el caso.
arresto y razón
Los acusados fueron arrestados la madrugada del lunes por supuestamente operar una «comisaría no declarada» en el barrio chino de Manhattan, dijo el portavoz, que ha permanecido cerrada desde que se ejecutó una orden de allanamiento en el lugar el otoño pasado.
Además, el Departamento de Justicia anunció cargos contra 34 agentes de la Policía Nacional de la República Popular China por hostigar a ciudadanos chinos en Estados Unidos que criticaban al gobierno chino.
Se cree que los 34 acusados viven en China y son fugitivos, según el Departamento de Justicia. Los agentes formaban parte de una campaña del gobierno chino llamada «Grupo de trabajo del Proyecto 912», cuyo objetivo es influir en las percepciones globales de la República Popular China.
El Departamento de Justicia dijo que los agentes utilizaron las redes sociales para publicar comentarios a favor de la República Popular China y atacar a sus «presuntos adversarios», incluidos activistas prodemocráticos estadounidenses y chinos en todo el mundo.
Supuestamente, el Ministerio de Seguridad Pública de China ordenó a los agentes que crearan y mantuvieran cuentas que parecen ser operadas por ciudadanos estadounidenses. Los temas de la máquina de propaganda incluyen la política exterior de Estados Unidos, cuestiones de derechos humanos en Hong Kong, la invasión rusa de Ucrania, covid-19 y protestas por la justicia racial tras el asesinato de George Floyd, según los fiscales.
Los agentes también publicaron videos y artículos dirigidos a los defensores de la democracia china en los Estados Unidos, alegó el Departamento de Justicia, algunos de los cuales incluían amenazas de muerte explícitas. Además, los agentes presuntamente usaron amenazas para intimidar a las personas para que no participaran en protestas a favor de la democracia dentro de los Estados Unidos.
Esta historia ha sido actualizada con detalles adicionales.
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