El gigante farmacéutico Grifols presenta sus resultados anuales de 2023 con malas noticias para sus inversores. La compañía ha informado de un recorte del beneficio neto del 71,5%, situándose en tan solo 59,3 millones de euros. Estas cifras decepcionaron a Renta 4 Banco, ya que se encontraban por debajo de las expectativas.
Este drástico descenso se debe a costes extraordinarios de 147 millones de euros relacionados con la reestructuración de la empresa tras la adquisición de Biotest en 2022 por 1.453 millones de euros. A pesar de una mejora en el ebitda, la deuda financiera neta aumentó un 2,5%, alcanzando los 9.420 millones de euros.
Aunque las previsiones de ingresos para 2024 son positivas, con un crecimiento estimado para Biopharma y un EBITDA ajustado por encima de los 1.800 millones de euros, los inversores siguen preocupados. Grifols acumula dos años consecutivos con flujo de caja negativo, lo que ha levantado alarmas entre los analistas de XTB.
Además, la compañía ha sido acusada de manipular sus cuentas por el fondo de inversión Gotham City, lo que ha generado aún más incertidumbre en el mercado de valores. Grifols ha asegurado que las cuentas serán auditadas antes del 8 de marzo para disipar cualquier duda al respecto.
En lo que va de año, las acciones de Grifols en el Ibex 35 han caído un preocupante 41,92%, convirtiéndose en el peor valor del índice. A pesar de los esfuerzos de la compañía por aclarar las acusaciones, la situación en el mercado de valores sigue siendo complicada y los inversores mantienen la cautela ante el futuro de la empresa.
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