Israel atribuye el ataque y la muerte de siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen a Hamás, el grupo militante que controla la Franja de Gaza. El embajador de Israel, Gilad Erdan, ha afirmado que el bombardeo fue un error debido a la identificación errónea en medio de la intensa guerra en la región.
El incidente ha generado preocupación entre la comunidad internacional, con los embajadores de Australia y Polonia solicitando una investigación independiente sobre lo sucedido. Israel insiste en que el ataque a la ONG fue un error y destaca que han ocurrido casos de soldados israelíes caídos por ‘fuego amigo’ y rehenes israelíes muertos por error en el pasado.
El embajador Erdan también ha señalado que Hamás utiliza infraestructura civil y vehículos para llevar a cabo sus operaciones, culpándolos de poner en peligro a civiles. Por su parte, Israel ha tomado precauciones para tratar de mitigar el daño entre la población civil, incluyendo el lanzamiento de pasquines y mensajes telefónicos de alerta.
Además, Israel acusa a Hamás de no preocuparse por el bienestar de los civiles, atrincherándose dentro de la población civil para maximizar el número de víctimas civiles. Según Israel, la muerte de civiles es parte de la estrategia de Hamás. La situación en Gaza sigue siendo tensa, con ambas partes culpándose mutuamente de la escalada de violencia en la región.
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