La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, conocida como COP28, celebrada en Dubái, marcó un hito en la lucha contra el cambio climático al establecer medidas para «transitar lejos» de los combustibles fósiles y reducir el calentamiento global. El documento final, el primero en su tipo, incluye explícitamente todos los combustibles fósiles, como el petróleo, el gas y el carbón.
Sin embargo, no fue un camino fácil. Países como Arabia Saudita, Estados Unidos, Australia, Noruega y el Reino Unido presionaron en contra de discutir los combustibles fósiles y su influencia en el cambio climático. De hecho, este encuentro tuvo el mayor lobby de los combustibles fósiles en una cumbre climática, generando preocupación entre los defensores del medio ambiente.
Inicialmente, el documento original planteaba la opción de «eliminar» algunos combustibles fósiles, pero posteriormente se modificó a «transitar lejos». Esta enmienda provocó el descontento de los países insulares, que hacen frente a la amenaza del aumento del nivel del mar y ven en la eliminación de los combustibles fósiles una cuestión de supervivencia.
A pesar de los avances positivos logrados en la COP28, como triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética para 2030, se considera que el texto final aún tiene deficiencias. Los críticos argumentan que se requieren medidas más ambiciosas y concretas para hacer frente a la emergencia climática.
La discusión sobre la eliminación de los combustibles fósiles continuará en las próximas cumbres climáticas en Azerbaiyán y Brasil. Estos encuentros serán clave para impulsar acciones más contundentes y garantizar un futuro sostenible para nuestro planeta.
En resumen, la COP28 en Dubái ha marcado el principio del fin de la era de los combustibles fósiles al establecer medidas para «transitar lejos» de ellos y reducir el calentamiento global. A pesar de los desafíos y las presiones de los países que dependen de estos combustibles, se ha logrado un avance significativo en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, queda mucho por hacer y la discusión continuará en próximas cumbres climáticas. Es fundamental que se tomen medidas audaces y concretas para construir un futuro sostenible.
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