Equipo de investigadoras del Instituto de Oncología del Vall d’Hebron descubre ADN de tumores de mama en la leche materna
Un grupo de investigadoras del Instituto de Oncología del Vall d’Hebron ha hecho un hallazgo revelador en el campo del cáncer de mama. Según su investigación, la leche materna contiene ADN procedente de tumores de mama. Este descubrimiento podría abrir la puerta al uso de la leche materna como una forma de biopsia líquida para diagnosticar el cáncer de mama en etapas tempranas.
El estudio se inició a raíz del temor de una paciente de haber transmitido el cáncer a su bebé durante la lactancia. La paciente llevó una muestra de leche materna que había guardado en el congelador para que los expertos la analizaran. Sorprendentemente, se encontró ADN del tumor en la muestra de leche materna, la cual había sido recogida antes del diagnóstico de la paciente.
En total, se analizaron 15 casos de mujeres con cáncer de mama durante el embarazo o el postparto. En 13 de estos casos, se detectó la misma mutación en la leche materna. Estos resultados sugieren que la presencia de ADN tumoral en la leche materna podría ser una señal temprana del desarrollo de cáncer de mama.
El objetivo principal de esta investigación es detectar el cáncer de mama en etapas más tempranas utilizando la leche materna, antes que otras técnicas de detección tradicionales. En caso de que los resultados sean positivos, podría implementarse un cribado con la leche materna para todas las mujeres después de dar a luz, similar a la prueba del talón que se realiza a los recién nacidos para detectar enfermedades congénitas.
Este descubrimiento supone una esperanza en la lucha contra el cáncer de mama, ya que podría ofrecer una forma no invasiva y económica de detectar la enfermedad en sus primeras etapas. No obstante, es necesario llevar a cabo más investigaciones y estudios clínicos para confirmar y validar estos resultados.
El Vall d’Hebron Instituto de Oncología continúa trabajando arduamente en esta línea de investigación, con la esperanza de que en un futuro cercano la leche materna pueda convertirse en una poderosa herramienta de diagnóstico para combatir el cáncer de mama.