Nicolás Petro y Day Vásquez, involucrados en un escándalo judicial sin precedentes, están dando de qué hablar. En una reciente entrevista con la revista Semana, Vásquez reveló detalles sobre el caso más personal y controvertido del presidente Gustavo Petro.
Ambos jóvenes ahora enfrentan cargos graves. Nicolás Petro es acusado de lavado de activos y enriquecimiento ilícito, mientras que Day Vásquez enfrenta acusaciones similares, junto con la violación de datos personales.
Uno de los hechos más impactantes revelados por Vásquez es que Nicolás recibió un sorprendente monto de 400 millones de pesos del empresario Alfonso ‘El Turco’ Hilsaca para la campaña presidencial de su padre. Sin embargo, en lugar de utilizar ese dinero para su propósito original, Nicolás se quedó con él.
No solo eso, Nicolás Petro también recibió una camioneta de un prominente contratista para la campaña presidencial, pero en lugar de utilizarla para los fines previstos, se apropió de ella.
El alcance de la conducta cuestionable de Nicolás es aún mayor. También tuvo acceso a 600 millones de pesos destinados a la campaña presidencial del exnarco Samuel Santander Lopesierra. Sin embargo, en lugar de utilizar ese dinero para su padre, Nicolás decidió quedárselo para sí mismo.
En este entramado, Máximo Noriega, candidato del petrismo en el Atlántico, se convirtió en un intermediario clave entre Nicolás y Lopesierra. Fue a través de él que los fondos ilícitos fueron canalizados.
Sorprendentemente, a pesar de todo lo sucedido, Vásquez aún tiene en su posesión el dinero que recibió de Lopesierra y no ha mostrado intención de devolvérselo a Nicolás.
Nicolás Petro no se detuvo allí, incluso después de la victoria de su padre. Continuó solicitando puestos clave a los ministros de Gustavo Petro, incluyendo el ministro del Interior, los ministros de Minas, Salud y Educación, así como el secretario general de presidencia y la directora de Prosperidad Social.
Estos eventos han generado un gran revuelo en el país y han puesto en entredicho la integridad del presidente Petro y su administración. La sociedad exige una investigación exhaustiva y la rendición de cuentas de aquellos involucrados en estos actos ilegales. La verdad detrás de este escándalo aún está por descubrirse, pero sin duda alguna, tendrá consecuencias políticas y legales significativas. El caso continúa.
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