Boeing intentó sin éxito lanzar una tripulación a la órbita, pero se vio obligado a retirar el intento debido a problemas con las válvulas de cohete. Una compañía espacial rival advirtió a la NASA sobre el riesgo de un desastre en la plataforma de lanzamiento.
La NASA y Boeing se vieron obligadas a cancelar el lanzamiento después de descubrir una válvula defectuosa en el cohete de lanzamiento. La empresa ULA reemplazó la válvula problemática, pero se cuestiona la seguridad de la válvula suministrada por Aerojet Rocketdyne para el sistema de propulsión de Starliner.
La especialista en válvulas, ValveTech, ha expresado su preocupación por la falta de datos de respaldo y protocolos de seguridad. Boeing y ULA respondieron a las críticas de ValveTech, defendiendo la calidad de las válvulas utilizadas en el programa de vuelos espaciales comerciales de la NASA.
El programa ha experimentado problemas y retrasos, especialmente en el lanzamiento del Starliner tripulado de Boeing. El último retraso ha generado críticas y preocupaciones sobre la seguridad de las misiones espaciales.
Se espera que Boeing y ULA aborden y resuelvan los problemas técnicos antes de intentar otro lanzamiento del Starliner. La NASA continuará supervisando de cerca la situación para garantizar la seguridad de sus misiones espaciales.
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