El pasado fin de semana, Madrid fue testigo de una manifestación multitudinaria en contra del aborto organizada por la Plataforma Sí a la Vida y apoyada por el Partido Popular y Vox. Representantes de ambos partidos, como Inmaculada Sanz y Rocío Monasterio, se unieron para defender la vida como un valor insustituible y proponer políticas en su favor.
Durante la marcha, las líderes políticas destacaron la importancia de prestigiar la maternidad y la paternidad, así como de fomentar la natalidad en Europa. Monasterio, de Vox, denunció la cultura de la muerte, el suicidio y el aborto promovida por las élites globalistas, y se propuso la derogación de la Ley del aborto de Zapatero, así como el fin de la Ley de Eutanasia, el vientre de alquiler y el mercantilismo de mujeres y niños.
Además, se propusieron más políticas de apoyo a la familia y de análisis de la situación de la vivienda para asegurar el bienestar de las madres solteras y sus hijos. La manifestación, que contó con el apoyo de más de 500 asociaciones de diferentes ámbitos, fue unitaria, pacífica y alegre, celebrando la grandeza de la vida humana desde su inicio hasta su fin natural.
Durante la marcha, las calles de Madrid se llenaron de globos verdes, banderas e insignias en apoyo a la causa, y recorrió diversas calles importantes de la capital, desde Serrano hasta el número 18 de Paseo de Recoletos. Sin duda, esta manifestación ha demostrado que la defensa de la vida sigue siendo una causa importante para una parte significativa de la sociedad española.
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