Endesa, la compañía eléctrica española, ha anunciado que destinará un 70% de sus beneficios al pago de dividendos a los accionistas. Sin embargo, este anuncio se produce después de que la empresa sufriera un golpe de 350 millones de euros debido a un laudo desfavorable contra Qatar, lo que ha afectado a sus pronósticos para el próximo periodo.
Como consecuencia de esta situación, Endesa ha tenido que ajustar a la baja sus previsiones de dividendos para los años 2024 y 2025. A pesar de esto, la empresa ha confirmado el pago de un dividendo a cuenta de los resultados de 2023.
Endesa está considerando la posibilidad de obtener plusvalías por la venta de activos verdes. En este sentido, su matriz italiana, Enel, ha previsto realizar inversiones por un total de 35.000 millones de euros hasta el año 2026, de los cuales 9.000 millones se destinarán a proyectos en España. Parte de esta inversión podría provenir de alianzas con socios y de la venta de activos renovables de Endesa.
La empresa ha priorizado la inversión en redes y la eficiencia en su estrategia de inversión. Sin embargo, el aumento del coste de la deuda preocupa a Endesa, por lo que se está buscando una política de disciplina financiera.
Por otro lado, la venta de participaciones verdes no solo contribuirá a aumentar la eficiencia de las operaciones, sino también a mejorar la sostenibilidad financiera y ambiental de la empresa. Endesa espera poder equilibrar sus finanzas y continuar contribuyendo al desarrollo sostenible a través de la venta de estos activos.
Con estas medidas, Endesa busca superar las dificultades económicas y financiar sus proyectos de forma sostenible. La empresa continúa apostando por una estrategia de inversión enfocada en la eficiencia y la sostenibilidad, con el objetivo de seguir impulsando el sector energético en España.