El Valencia atraviesa momentos turbulentos antes del inicio de LaLiga 2023-24. Diversas operaciones de fichajes se encuentran paralizadas debido a una orden impuesta por el propietario del club, Peter Lim.
Lim exige que al menos dos de los tres jugadores mencionados, Sergi Canós y Amallah, abandonen el equipo antes de que se permita la llegada de nuevos jugadores. Además, se requiere que los traspasos se realicen en lugar de cesiones.
Uno de los movimientos más afectados por esta situación es el de Marcos André. A pesar de haber acordado una cesión con el Valladolid, Lim exige que su traspaso sea definitivo y espera recibir una oferta mínima de 3,2 millones de euros. Hasta el momento, no se ha presentado ninguna oferta.
Por otro lado, el Espanyol intentó fichar a Castillejo, pero las negociaciones no llegaron a buen término. También se espera que Uros Racic salga del equipo sin que el Valencia tenga que desembolsar dinero alguno.
La llegada de Sergi Canós y Amallah al club se encuentra bloqueada debido a estas situaciones. Parece que Lim ha tomado la decisión unilateral de reducir el límite salarial del equipo tres millones por debajo de lo impuesto por LaLiga. Se especula que esto podría estar relacionado con la posible contratación de Rafa Mir, aunque las decisiones de Lim no siempre siguen una lógica clara.
Con el cierre del mercado de fichajes en el horizonte, se espera alguna sorpresa por parte de Lim o de su representante, Jorge Mendes. Los aficionados del Valencia estarán atentos a las últimas noticias para conocer el desenlace de esta complicada situación.
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