En septiembre, la NASA trajo del espacio una cápsula del tiempo de los inicios del sistema solar, pero todavía no ha podido abrirla. La cápsula contiene muestras del asteroide Bennu, un asteroide potencialmente peligroso cuyo origen se remonta a hace 4.500 millones de años.
La nave OSIRIS-REx llegó al asteroide y recogió muestras de su superficie, las cuales fueron enviadas a la Tierra y aterrizaron en el desierto de Utah en septiembre de 2023. El contenedor de muestras se encuentra en el Edificio 31 del Centro Espacial Johnson, pero no se ha podido abrir debido a que dos tornillos están atascados con el polvo esparcido durante la misión.
La NASA está desarrollando nuevas herramientas para abrir el contenedor sin contaminar las rocas, y se espera lograrlo en el primer trimestre de 2024. Se cree que el contenedor contiene alrededor de 250 gramos de material, de los cuales se lograron recolectar 60 gramos fuera del contenedor.
El estudio de las muestras reveló la presencia de agua y una gran cantidad de carbono, así como trazas de agua atrapadas en minerales arcillosos. La mayoría de las muestras se almacenarán para análisis futuros, y la NASA planea compararlas con las muestras de los asteroides Itokawa y Ryugu en las próximas semanas.
La apertura de la cápsula del tiempo es esperada con gran expectación, ya que se espera que las muestras del asteroide Bennu ayuden a los científicos a comprender mejor los orígenes del sistema solar y la posibilidad de vida en otros planetas.
El equipo de la NASA está trabajando arduamente para resolver el problema de los tornillos atascados y abrir el contenedor de muestras sin dañar su contenido. Se espera que una vez abierto, los científicos tengan acceso a valiosos datos sobre la composición y evolución del asteroide Bennu, así como pistas sobre la historia temprana de nuestro sistema solar.
Este descubrimiento sin duda marcará un hito en la exploración espacial y consolidará el liderazgo de la NASA en la investigación de nuestro universo. Estos avances científicos son un testimonio del compromiso y la dedicación de los científicos e ingenieros de la NASA, que continúan desafiando los límites de lo que es posible en la exploración espacial.
Mientras tanto, los entusiastas de la astronomía y los amantes del espacio mantienen la esperanza de que pronto se logre abrir la cápsula del tiempo y revelar los tesoros que guarda en su interior. El mundo espera con ansias los próximos avances en esta emocionante misión espacial.
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