La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha protagonizado una histórica movilización en Madrid, con más de 1.500 tractores recorriendo centenares de kilómetros a 25 km por hora. La Policía Nacional impidió el paso a 800 tractores en las inmediaciones de la ciudad, donde entre 13.000 y 15.000 personas se manifestaron, incluidos afiliados de otras organizaciones agrarias.
La Unión ha presentado tres reivindicaciones principales relacionadas con la cadena alimentaria y los precios para los consumidores. La manifestación ha concluido las protestas de febrero, pero se baraja seguir en la calle según las decisiones del próximo Consejo de Ministros.
Se alerta del riesgo de que la plataforma SOS Rural pueda presentarse a las elecciones europeas, con EHNE advirtiendo que tiene intereses diferentes a los del campesinado y una actitud beligerante hacia los sindicatos agrarios. Mientras tanto, las organizaciones agrarias con representación en el Consejo Agrario continúan con su calendario de protestas en otras ciudades.
Se destaca la presentación oficial de SOS Rural, que defiende una política hidráulica y promueve una Iniciativa Legislativa Popular para llevar su decálogo a Europa. En Holanda y Alemania ha habido partidos políticos de agricultores con similitudes a SOS Rural, lo que sugiere un posible cambio en el panorama político agrario europeo.
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