Podemos abandona el Grupo Parlamentario y su futura marcha es incierta
En un final abrupto pero predecible, Podemos ha decidido abandonar el Grupo Parlamentario y sumarse al Grupo Mixto, una medida que ha sido considerada como una huida hacia adelante para una organización con resultados y expectativas en descenso.
Varios sucesos previos marcaron el camino hacia esta decisión. La renuncia del ministro Nacho Álvarez y la llegada de Noelia Vera como directora de comunicación de la vicepresidenta Yolanda Díaz fueron eventos importantes que precedieron a esta sorpresiva determinación. Además, la renuncia a la militancia de Jéssica Albiach y la salida de Jesús Santos, máximo responsable de Podemos en Madrid, también agravaron la situación interna del partido.
Si no se hacía algo rápido, era evidente que Sumar en el Gobierno desguazara a Podemos. Por eso, la decisión de ir al Grupo Mixto se considera una estrategia para dificultar su marcha y elevar los costos de salida del partido.
No obstante, la idea de transfuguismo ha generado críticas, ya que todos los diputados que se mudan pertenecen al mismo partido. Además, la incorporación al Grupo Mixto complica la vida tanto de los socios del Gobierno como de los aliados parlamentarios.
Se plantean también preguntas sobre la posible incorporación de Podemos a una candidatura conjunta al Parlamento Europeo y cómo esto beneficiaría a otros partidos políticos. La competencia para demostrar influencia será difícil y cada centímetro de capacidad de influencia deberá ser ganado contra otras fuerzas políticas.
Sin embargo, el margen de negociación de Podemos es mínimo y su llegada al Grupo Mixto solo le concede mayor visibilidad. Se cuestiona si los nacionalistas vascos, catalanes y gallegos estarían dispuestos a ceder la cabecera de su papeleta electoral a Podemos, lo que deja como única compañera segura a la soledad en este final incierto.
El resultado final de esta decisión depende de múltiples factores, como la capacidad de obtener resultados y negociar con el Gobierno de coalición. La justificación de Podemos para tomar esta medida solo se basa en el deseo de sobrevivir y de mantenerse relevante en un panorama político cada vez más complicado.
«Infuriatingly humble tv expert. Friendly student. Travel fanatic. Bacon fan. Unable to type with boxing gloves on.»